Durante el día de ayer jueves 22 de mayo, nos enterábamos del adiós de Luka Modric al Real Madrid después de 13 temporadas. Él mismo lo anunciaba en Instagram a través de un comunicado donde mencionaba que su último partido será contra el Real Sociedad mañana sábado a las 16:15 horas: "Me voy con el corazón lleno. Lleno de orgullo, de gratitud y de recuerdos imborrables. Y aunque, tras el Mundial de Clubes, ya no vaya a vestir más esta camiseta sobre el césped, yo siempre seré madridista", afirma en su escrito.
Guerra y primeras patadas al balón
Una despedida dura, sí, pero tengo claro que no ha sido la más dolorosa para el centrocampista. Recordemos que el croata tenía seis años cuando estalló la Guerra de los Balcanes. Conflicto por el que ese niño perdió a su abuelo, del que heredó el nombre de Luka y quien fue asesinado en 1991 cuando volvía a casa con su rebaño de ovejas.
Fue el padre de Modric el que encontró el cuerpo sin vida de la víctima. Así lo relataba el jugador en una entrevista con 'El Partidazo': "Fue muy triste lo que le pasó. Me marcó porque era muy joven y él era una persona muy importante. Me afectó mucho. Era pequeño y no era consciente de por qué pasan algunas cosas. Tengo cosas grabadas, cómo le fueron a buscar... Él iba con sus animales y siempre volvía a la misma hora, y ese día no apareció. Fueron a buscarle, pero yo sabía que no lo iban a encontrar", se lamentaba en el espacio de la Cadena COPE.
La pérdida del abuelo Luka hizo que su familia huyera hasta Zadar, donde se instaló en el hotel Kolovare con el resto de refugiados. En el aparcamiento de éste y con el fin de evadirse de la realidad, el croata comenzó a jugar al fútbol acompañado de niños que sufrían su misma situación.
"No puedo decir que mi infancia no fuera feliz, era dura, pero recuerdo la alegría. Había muchos niños y en frente del hotel jugábamos al fútbol y podíamos no pensar en lo que pasaba alrededor", declaraba Modric en el mismo programa. Con el tiempo, fichó por el NK Zadar y, en la actualidad, es el madridista que dispone de más títulos en la historia del equipo: Cinco mundiales de clubes, cinco supercopas de España, cinco supercopas de Europa, una copa intercontinental, dos copas del Rey, seis Champions League, cuatro ligas y un Balón de Oro.
Vida familiar
Modric comparte su vida con Vanja Bosnic, quien, tras cursar Economía en la Facultad de Economía y Empresa, trabajaba en la Agencia Deportiva Mamic. Fue ahí donde conoció a su futuro marido, que por entonces demostraba su talento en el campo en el Dinamo de Zagreb.
Luka y Vanja iniciaron un noviazgo que duró tres años, para después, en 2010, convertirse en 'marido y mujer'. Una bonita historia de amor que culminó con el nacimiento de sus tres hijos: Ivano (2010), Ema (2013) y Sofía (2017), los cuales han seguido el camino de su progenitor y ya despuntan en categorías inferiores de los equipos madridistas.
Fotos | Instagram de @lukamodric10
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