Como un evento que podría convertirse en la boda del siglo debido a la gran extravagancia y presupuesto ilimitado que presume se puede derrochar, el enlace matrimonial del fundador de Amazon, Jeff Bezos, y la presentadora y piloto Lauren Sánchez, programada para este último fin de semana de junio podría arruinar el evento monumental en la historia de las bodas de alta sociedad a un problema.
En la reciente escalada del conflicto entre Estados Unidos e Irán, en combinación con preocupaciones por protestas locales, Bezos se ha visto obligado a hacer ajustes de último minuto en los planes de la boda. Esto convierte la celebración en una "víctima inesperada" del entorno geopolítico y social.
Con un presupuesto estimado entre 10 y 48 millones de dólares, una lista de 200 a 250 invitados (incluyendo celebridades como Oprah Winfrey, Kim Kardashian, Bill Gates y miembros de la familia Trump), 27 vestidos para la novia y múltiples sedes en la emblemática ciudad, la planificación parecía casi perfecta, sin embargo, el conflicto que parece preceder a una tercera guerra mundial podría mandarlo todo al traste.
Originalmente, la gran fiesta del sábado estaba prevista en la Scuola Grande della Misericordia, un majestuoso edificio patrimonial en el centro histórico de Venecia. Sin embargo, medios locales reportan que, debido al riesgo de protestas y a la escalada bélica (con EE. UU. efectuando operaciones militares contra Irán y detectándose bases estadounidenses cerca, como Aviano) la pareja decidió cambiar el acto principal al Arsenale, un recinto militar más fácil de controlar y resguardar.
La cercanía de bases militares estadounidenses en Italia aumentó el temor de que una concentración de dirigentes políticos, personalidades globales y medios en un punto vulnerable pudiera convertirse en objetivo o detonador de incidentes, lo que llevó a los organizadores de la boda a realizar un traslado "in extremis" del evento a un sitio más resguardado.

Las protestas locales se suman a los conflictos globales
Pero el único tropiezo para celebrar la boda no sólo es la guerra entre naciones: activistas venecianos, en su mayoría grupos como "No Space for Bezos" y Greenpeace, han expresado su rechazo a la boda, calificándola como una "privatización" del espacio público y señalando la desigualdad económica, sin embargo, la respuesta del organizador del evento Lanza & Baucina, y de las autoridades locales ha sido moderada: aseguran que el evento se planificó para minimizar interrupciones, generar empleo local y contribuir a la ciudad, tal como lo fue la millonaria donación a la organización Corila para la preservación de la laguna veneciana.
La decisión de modificar la boda no fue impulsada únicamente por los activistas, sino por el aumento de tensiones militares entre Estados Unidos e Irán en las últimas semanas. Informes dicen que EE. UU. realizó ataques coordinados a instalaciones nucleares iraníes (como Fordow, Natanz e Isfahan), generando una alerta máxima en Europa para proteger a ciudadanos y actos de alto perfil.
La boda de Jeff Bezos, prometida como una fiesta histórica y glamurosa en Venecia, se ha convertido en una víctima colateral de una escalada bélica entre potencias. Desde cambios de locación y reforzamiento de seguridad hasta donaciones caritativas para mantener a protestantes a raya, la crisis internacional (EE. UU.–Irán) y las protestas locales obligaron a replantear cada detalle logístico en uno de los días más importantes de uno de los hombres más ricos del mundo.
Fotos de Forbes | Wikimedia | laurenwsanchez
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