Cuando Harvard publicó su Estudio del Desarrollo Adulto, uno de los más longevos de la historia, nos descubrió que la verdadera clave de la felicidad no está en el dinero ni en las posesiones, sino en las relaciones que tenemos. En la calidad de estas relaciones, ya sean familiares, de amistad o de pareja.
Muchas veces pensamos que es una cuestión de cantidad y que tenemos un millón de amigos, como decía la canción de Roberto Carlos, pero el secreto es profundizar en las relaciones que ya tenemos, para poder conectar y mejorar el vínculo con otras personas. Puedes conseguirlo poniendo en práctica estas cuatro cosas probadas por la ciencia.
Agradecer
Si hacemos caso a las investigaciones, expresar gratitud está vinculado con una mayor felicidad, relaciones más sólidas y una mejor capacidad para afrontar la adversidad. Cultivar la gratitud es una forma de cultivar la alegría, y esa alegría nos aporta bienestar. Sin embargo, tal y como explicaba el famoso psicólogo Arthur C. Brooks en un artículo del New York Times “para muchas personas, la gratitud es difícil, porque la vida es difícil. Incluso más allá de la privación y la depresión, hay muchas circunstancias cotidianas en las que la gratitud no surge fácilmente”. Con un amigo podemos ser agradecidos de mil formas si lo pensamos un poco. Después de contarle algo podemos darle las gracias por escucharnos, podemos agradecerle ese plan de café, decirle cuánto disfrutas del tiempo con él…

Preguntar
Según investigadores de Harvard, utilizamos cuatro tipos de preguntas en nuestras conversaciones. Las más efectivas son las preguntas de seguimiento que ahondan y solicitan más información. Ese “cuéntame más” que no solo demuestra que eres buena conversadora, sino también que te interesas de manera genuina por quien tienes delante y te permite profundizar y conocer aún más a otra persona. Eso sí, siempre tenemos que dejar espacio a la respuesta si vamos a hacer una pregunta.
Este intercambio genera una conexión y los estudios demuestran que en la mayoría de los casos, la persona que responde se alegra de que te hayas interesado y de haber respondido. Si no sabes ni por dónde empezar, te recomiendo revisar las mejores preguntas para conocer a alguien, para que te inspires.
Mostrar vulnerabilidad
Puede que te cueste aceptar ayuda de otras personas porque vemos nuestra vulnerabilidad como algo negativo mientras que la de otras personas nos resulta atractiva por un fenómeno psicológico llamado “beautiful mess effect”. La vulnerabilidad nos acerca a las personas, pero el miedo al rechazo puede impedirnos abrirnos a otros. Sin embargo, la vulnerabilidad y la honestidad son esenciales si queremos construir y mantener una relación.
A niveles prácticos, la autorrevelación se asocia con una mayor simpatía y cercanía en las interacciones sociales, y nos ayuda a encontrar puntos en común. Además, cuando nos mostramos vulnerables, ya sea pidiendo ayuda o hablando sobre algo, somos percibidos como más auténticos y eso se asocia con una mayor confianza, satisfacción y compromiso en las relaciones.
Compartir
Evidentemente necesitamos pasar tiempo juntos y compartir cosas con nuestros amigos. Ya lo decía Aristóteles en su libro ‘Ética a Nicómaco', que la amistad más profunda requiere pasar mucho tiempo con esa persona. No solo para mantener la relación, sino para llegar a ese punto de conexión. Se necesitan unas 50 horas de socialización para que alguien pase de ser un “conocido” a un “amigo casual”, 90 horas para llegar a ser un “amigo” y más de 200 horas para llegar a ser un “amigo íntimo”. Si quieres conectar con alguien dedícale tiempo.
Nota: algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Trendencias.
Fotos | Friends
En Trendencias | Cómo usar tu Satisfyer y sacarle el máximo partido (a solas y en pareja)
En Trendencias | Amigos con derechos: todo lo que debes hacer para que salga bien
Ver 0 comentarios